miércoles, 27 de noviembre de 2013

David Jiménez: "El lugar más feliz del mundo es el periodismo en el que he creído siempre".



David Jiménez
En 1998 David Jiménez salió de la redacción de El Mundo para pasar a ser corresponsal en Asia, una vez allí, ha vivido numerosas historias que se verán reflejadas en la publicación de su nuevo libro "El Lugar Más Feliz Del Mundo". Con motivo de la cuarta convocatoria de #Newpaper, realizada por la Facultad de Ciencias de la Información para traer a periodistas con historias nuevas que contar, David Jiménez acudió al encuentro para darnos sus mejores consejos y contarnos sus diferentes experiencias a los futuros periodistas. En lo que se refiere al título del libro, el periodista condiera que "El lugar más feliz del mundo es el periodismo en el que he creído siempre, descubrir lugares remotos y dar voz a gente que no tiene voz", entre las temáticas de su libro se encuentra el regreso de a esos lugares recónditos, para ver que ha sido de la gente de la que había escrito, descubrir que queda después del paso del tiempo, en ocasiones se llevó sorpresas gratificantes, en otras, grandes decepciones. Lugares arrasados por tsunamis, donde un día había todo, no quedó nada a su regreso. 


El Lugar Más Feliz Del Mundo
 David, considera que para ser buen periodista hay que ser buena     persona,si no te importa lo que estás viendo, no lo escribirás igual, tienes que sentirlo.

En cuanto al periodismo actual, el periodista resalta "os mentiría si os dijese que lo vais a tener fácil, pero si es cierto que tenéis más posibilidades gracias a Internet" ,algo alentador para los estudiantes que ven sus ilusiones frustradas en algunas ocasiones.

"No os dejéis pisar por los jefes más mediocres", así nos daba sus más sinceros consejos, ya que muchos de los jefes actuales solo buscan dinero, todos ellos son los encargados de matar el periodismo.

"No dejéis que nadie os diga que no es posible", trataba así de animarnos a crear, a descubrir, a investigar, a crecer de la mano de nuestra futura profesión,  la cual considera la más bonita del mundo.




Fuentes: http://davidjimenezblog.com/

martes, 19 de noviembre de 2013

Fotografía y periodismo.


Wienerwald, Austria, 1954. Erich Lessing
Escondidas durante más de 50 años, la Fundación Canal, nos devuelve las fotografías de la exposición Gesicht der Zeit (El rostro del tiempo) de Magnum Photos, realizada en Austria en 1955. Aquí podemos encontrar fotografías fechadas entre 1947 y 1954. Fotógrafos como Inge Morath, Robert Capa, Wrner Bischof, Henri Cartier-Bresson con su seguimiento a Gandhi, Erich Lessing, Ernst Haas, Jean Marquis y Marc Riboud, serán los protagonistas de esta exposición, donde una imagen vale más que mil palabras.
Asociadas a la nueva forma de hacer periodismo, estas fotografías retienen momentos inéditos para la posterioridad. Lugares con historia, miradas con preocupación, rodajes irrepetibles o el seguimiento de los últimos días de Gandhi hasta su muerte, hacen de la figura del fotógrafo un periodista más que sigue una realidad y que cuenta la historia a partir de sus imágenes. Con la aparición de este modo de fotografías o mejor dicho de fotoperiodismo hacen dos funciones, nos muestran la imagen pero nos están informando con ella.
Actualmente el papel de la fotografía es muy importante ya que el mundo necesita poner cara a las personas,ya sean políticos o asesinos, y necesita conocer lugares o bien, conocidos o los más remotos. Y es que la fotografía se ha convertido en una necesidad, tiene su propio espacio en los periódicos, en Internet y en la televisión y nos acerca a los acontecimientos. Desde su invención, muchos son los fotógrafos que han guardado sus fotografías cual tesoro, dado que muestran momentos que no volverán a repetirse.
Disparos de la cámara que captan momentos o esos precisos instantes que los hacen importantes para el resto de sus días. Esas capturas de un pasado, que al verlas en el presente, te encogen el corazón, y te quitan el aliento.

martes, 12 de noviembre de 2013

La pintura y el poder.

La exposición "Velázquez y la familia de Felipe IV", ubicada en el Museo del Prado de Madrid, y comisariada por Javier Portús, hace un recorrido por los últimos once años del pintor cortesano, y nos muestra la labor de los sucesores de Velázquez como Juan Carreño y Juan Bautista Martínez del Mazo. La colección cuenta con treinta cuadros en los que se verán reflejados el Rey, su mujer o sus hijos, mostrando así más de cerca a la familia real.
La importancia de la existencia de pintores como Velázquez, hacen que veamos a través de los cuadros, nuestra propia historia. El mostrar escenas de la vida cotidiana de la realeza o simples retratos, era una forma de definir el poder de la propia monarquía. La forma de vivir, los trajes, y los lujos reflejaban el poder de aquellos que gobernaban. Quizás una simple mirada, un gesto más relajado o uno más brusco señalarían el carácter individual de sus protagonistas. Al igual que retratos reflejados desde una perspectiva u otra darían la sensación de reyes más poderosos o menos. El papel del pintor sería relevante en aquella época ya que así se irían ganando la fama y serían contratados por otras familias reales. Y dado que una imagen vale más que mil palabras, qué mejor forma de acercarnos a nuestro pasado que a través de estos retratos que nos acercan más a la realidad.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Tecnologías en el tiempo para la difusión de cultura.




La Villa de los Papiros fue una lujosa villa situada junto al mar en Herculano que fue sepultada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79. Esta erupción cubrió todo Herculano con unos 30 metros de ceniza volcánica. Una vez que los terrenos calzinados comenzaron a desenterrarse, se descubrió esta villa en la que se encontraron centenares de papiros en la biblioteca.
La exposición, organizada por La Casa del lector, en el Matadero de Madrid y comisariada por Carlos García Gual y Nicola Odatti, hace un recorrido virtual por las diferentes estancias de la villa donde se congregaban filósofos y sabios. La escritura nace de la necesidad de comunicarse y organizarse, así los sumerios buscaron una forma de plasmar sus escrituras cuneiformes a través de las tablillas y los egipcios utilizaron el papiro.
La importancia de plasmar las ideas y conocimientos en un soporte físico era fundamental en aquellas épocas. Los papiros encontrados en la Antigüedad clásica fueron realizados por escribas, ya que la sociedad era analfabeta y su misión era leer a las clases más altas y  copiar a mano, uno por uno cada uno de los textos. En aquellos tiempos, el hecho de escribir y poder transmitir la información se consideraría un gran avance tecnológico que nada tiene que ver con los medios adquiridos hoy en día. La invención de la imprenta fue clave para la difusión de textos, al igual que la invención de Internet, antes impensable para todos aquellos copistas.
 El tiempo pasa y con él se produce el avance de la tecnología y se desarrollarán las diferentes formas para difundir la cultura.